Este árbol, un peral de flor, fue plantado en la plaza del World Trade Center original en la década de los años setenta. Después del ataque del 11 de Septiembre, los trabajadores encontraron el árbol dañado y reducido a un mero tronco de menos de tres metros en las ruinas de la Zona cero.
El árbol fue trasladado a un parque de New York y cuidado hasta que volvió a estar sano. Creció hasta alcanzar una altura de diez metros, con nuevas ramas y floreciendo en la primavera.
En una fuerte tormenta ocurrida en marzo de 2010, el árbol fue arrancado de cuajo pero, fiel a su nombre (es llamado Survivor Tree) volvió a sobrevivir y en Diciembre de 2010 fue trasladado a la plaza del Memorial del 11 de septiembre y allí está hasta el presente, sujeto por unos cables temporales para asegurar que enraiza de forma segura.
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